Reducción de la Jornada Laboral: ¿Será México un Caso de Éxito o un Nuevo Fracaso? 36 visitas

Carlos Mendoza Mendez | 16 Jun 2025

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La propuesta de reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales ha encendido un debate que trasciende el ámbito de los derechos laborales. Si bien el objetivo es loable —mejorar la calidad de vida y el equilibrio entre trabajo y vida personal— su implementación plantea retos significativos, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) y la industria maquiladora.

La pregunta ya no es si se debe aplicar esta reforma, sino cómo hacerlo sin sacrificar competitividad, inversión ni empleo formal. Para ello, vale la pena analizar casos internacionales donde esta medida ha tenido distintos grados de éxito o dificultad

Casos con grandes desafíos

Francia: ¿Funcionó el modelo de las 35 horas?
En el año 2000, Francia redujo su jornada laboral de 39 a 35 horas semanales. Aunque se mantuvieron los salarios y se ofrecieron incentivos fiscales, los resultados fueron mixtos.
Estudios del FMI revelaron que no se generó un aumento neto en el empleo. Muchas empresas reemplazaron personal con trabajadores más jóvenes o de menor costo, mientras que otros optaron por asumir múltiples empleos.
El costo público superó los 110 mil millones de francos en subsidios, y los niveles de satisfacción en grandes corporaciones cayeron tras la reforma. El caso francés demuestra que una buena intención, si no se implementa con flexibilidad y evaluación constante, puede derivar en efectos no deseados.

Chile: impactos en sectores estratégicos
Chile aprobó en 2023 una reducción progresiva de la jornada laboral de 45 a 40 horas en un lapso de cinco años. Aunque se contemplaron esquemas como la jornada 4×3, sectores como manufactura, retail y logística enfrentaron serios desafíos.
Varias empresas recurrieron a externalización informal para cubrir turnos, lo que incrementó los riesgos fiscales y laborales. Las MiPyMEs con bajo nivel de digitalización vieron caer su productividad, mientras que en el sector informal muchos trabajadores sufrieron reducciones salariales ante la falta de mecanismos compensatorios.
A pesar de ser una transición más gradual que la de Francia, el caso chileno muestra que sin soporte tecnológico y regulatorio, las consecuencias adversas son inevitables.

Tijuana, México: Éxito en pilotos controlados

Un 6.5 % de las maquiladoras en Tijuana han comenzado a operar bajo esquemas de 40 horas semanales, en el marco de programas piloto. El éxito de estos modelos radica en tres factores clave:

  1. Negociación sindical local, con acuerdos a nivel planta.
  2. Modelos escalonados, como 5×8 o 4×10.
  3. Seguimiento técnico, con métricas de productividad por hora, cómputo anual de horas y revisiones mensuales.

El resultado: las líneas de producción se han mantenido estables, sin aumento de plantilla ni sobrecostos operativos. Este enfoque colaborativo y flexible ofrece un precedente realista de que la reforma puede funcionar con las condiciones adecuadas.

Casos internacionales de éxito

  • Islandia (2015–2019): Redujo la jornada a 35–36 horas semanales sin bajar salarios. Los resultados fueron positivos: mayor productividad, menor estrés y mejor salud mental. La clave fue el diseño piloto por sector y la participación sindical.
  • Nueva Zelanda: Empresas como Perpetual Guardian implementaron semanas laborales de 4 días, reportando incrementos del 20 al 25 % en productividad. Fue una medida voluntaria, enfocada en resultados.
  • España: Desde 2021, ofrece subsidios a PYMEs para jornadas de 32 horas. Empresas del sector creativo y tecnológico mejoraron su satisfacción laboral y retención de talento.
  • Alemania: Aunque no ha legislado una reducción formal, aplica convenios colectivos en sectores industriales con jornadas de 28 a 35 horas. Su alta organización sindical y el uso del cómputo anual de horas hacen del país uno de los más productivos por hora trabajada en el mundo.

Factores comunes en los modelos exitosos

Factor

Descripción

Pilotos progresivos

Reducción escalonada con fases de prueba evaluadas

Cultura laboral madura

Enfoque en productividad, no en presencialismo

Diálogo tripartito

Acuerdos entre gobierno, empresas y sindicatos

Uso de tecnología

Digitalización para mantener o aumentar eficiencia

Flexibilidad organizativa

Turnos comprimidos, horarios ajustables y métricas por desempeño

Evaluación constante

KPIs, encuestas de bienestar y productividad como guía de ajuste

 

Recomendaciones clave para México

  1. Aplicar programas piloto por sector, con métricas claras de productividad y bienestar.
  2. Permitir por parte del gobierno esquemas como 4×10 o 4×3, acompañados de cómputo anual de horas.
  3. Impulsar la automatización ligera y digitalización en MiPyMEs para reducir la carga operativa.
  4. Ofrecer incentivos fiscales temporales, vinculados a resultados y productividad.
  5. Formar comités de evaluación tripartitos, para monitorear avances y resolver conflictos emergentes.

Conclusión

El objetivo de reducir la jornada no debe verse como una medida aislada de justicia social, sino como una estrategia integral de bienestar y competitividad. Si se implementa con inteligencia, puede mejorar la salud física y mental de los trabajadores y elevar los niveles de productividad por hora.

Sin embargo, si se aplica sin diagnóstico sectorial, sin incentivos o sin tecnología, corre el riesgo de transformarse en una carga para las empresas, afectando márgenes de utilidad y desincentivando la inversión, especialmente en la industria manufacturera e intensiva en mano de obra. En el contexto actual de tensiones arancelarias y desaceleración económica, no hay margen para errores.

México cuenta con información suficiente: casos exitosos, fracasos documentados y modelos híbridos. Pero cada país tiene su receta, y copiar sin adaptar es una ruta segura al fracaso. Se requiere voluntad política, liderazgo técnico y sindicatos que actúen como facilitadores del cambio, no como barreras. Si alguno de estos pilares falla, el riesgo de que el proyecto se convierta en un problema mayor es demasiado alto para ignorarlo.

 


Fuentes bibliográficas

Francia

  • IMF Survey: “France’s 35-Hour Week: Benefit or Straitjacket?” – imf.org
  • Estevão y Sá, MIT – “Are the French Happy with the 35 Hours Workweek?” – conference.iza.org
  • Brookings Institution – “France’s 35 Hour Work Week” – brookings.edu

Chile

  • Shift Labor – “La ley de 40 horas laborales en Chile” – shiftlabor.com
  • CLAPES UC – “Posibles impactos en empleo de una reducción de la jornada laboral” – clapesuc.cl

Tijuana (México)

  • RMSindicalistas – “6.5 % de maquilas en Tijuana ya implementaron jornada de 40 horas” – rmsindicalistas.mx
  • El Imparcial – “Empresas en Tijuana ya operan con horarios de 40 horas” – oem.com.mx

Islandia

  • BBC – “Iceland's journey to a shorter working week” – bbc.com
  • Autonomy Report – “Going Public: Iceland’s Trials of a Shorter Work Week” – autonomy.work

Nueva Zelanda

  • The Guardian – “Work less, get more: New Zealand firm’s four-day week” – theguardian.com
  • WEF – “Perpetual Guardian adopts four-day week permanently” – weforum.org

España

  • WEF – “Benefits of four-day working week” – weforum.org
  • Reuters – “Spain to pay companies testing a four-day week” – reuters.com

Alemania

  • DW – “IG Metall impulsa semana de 4 días” – dw.com
  • Phys.org – “Europe’s economic powerhouse tests a shorter working week” – phys.org

 

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Categoría: Reforma Laboral